Entradas

Mala feminista

Quisiera escribir sobre la importancia de aceptarse, De que no hay que estar con otro para sentirse bien, De la mierda del amor romántico y sus medias naranjas. Pero hoy soy una mala feminista que pide perdón por sus deseos hegemónicos. Y solo quiere alguien a quien poder llamar un sábado soleado para dar una vuelta por ahí; Alguien que me toque la frente y me diga que va a estar todo bien cuando no me puedo dormir; Alguien a quien contarle mis sueños raros y hacerle esa tarta que tanto te gustaba; Alguien con quien poder planear un futuro y ver si aprendí algo del pasado. No importa si no es para siempre. Un rato largo está bien. 

Hay algo que no te conté...

Imagen

El Iser y el Ego *

“¿Letras?” me preguntaba la gente, con cara de estar oliendo feo, cuando decía qué era lo que iba a estudiar. Incluso mis padres (ambos egresados de esta carrera) se sorprendieron un poco: supongo que veían escapar sus esperanzas de pasar una vejez tranquila en un geriátrico lindo… Mis tíos querían que estudiara Ciencias de la Educación o Sociología, decían que era parecido pero “más científico”. Nunca entendí cuáles eran las similitudes… Pero hice la mía. Estudié Letras y me recibí en diciembre de 2010, a los 25 años.  Inmediatamente los cuestionamientos sociales pasaron a ser otros: “¿y estás buscando trabajo de tu carrera?”. No, no estoy buscando trabajo relacionado con lo que estudié. En parte ya lo hago, soy investigadora del Área de Artes Escénicas en el Centro Cultural de la Cooperación pero, como eso es a d honorem , no cuenta. Para mantenerme trabajo de recepcionista en una oficina. Soy Profesora y Licenciada en Letras y me gustaría trabajar de eso, pero tengo que comer, pagar

¿Quién soy? *

Soy hincha de Gimnasia y Esgrima La Plata y, para empeorarla, bastante fanática. Estoy acostumbrada desde chica a, con suerte, los segundos puestos: en mi familia soy la menor -y la secretaria- de una hermana mayor conocida como "Cerebro" entre mis tíos y yo, lógicamente, como Pinky. También, al ser del Lobo, sé lo que es sufrir, lo que es representar a las minorías y lo que es, como me decían en la primaria, ser la "defensora de pobres y ausentes": si estás solo, ¡vení!, si tenés un drama, ¡vení!, siempre estoy dispuesta a meterme en quilombos!!! Pero para no continuar con el tango aclaro que no todo es negativo en la vida de un hincha de Gimnasia, porque el hecho de que no te salga una bien, hace que cuando los planetas se alinean y, de carambola, ganás, ese pequeño triunfo se festeje como uno grande y se disfrute mucho más que para los que están acostumbrados a ganar siempre. Por último, mi condición futbolera me termina de definir como una persona sufrida, sí ¡y

De libros y oscuridades

No estoy recomendando viajar sola de noche en tren leyendo cuentos policiales. Sobre todo si el tren se atrasa más de una hora en salir, si numerosos relámpagos intentan anticipar lluvias torrenciales, si tenés puesto sólo un saquito de modal porque no parecía que iba a refrescar, si cuando llegás al segundo tren te cierran la puerta en la cara y tenés media hora más de demora, si en Castelar te hacen cambiar de unidad, si cuando bajás del bondi (tercer transporte de la noche) a la 1 de la mañana a 3 cuadras de tu casa te cruzás en una calle oscura con 2 patrulleros + policías + un par de tipos con esposas tirados en el suelo… Pero “haz lo que yo digo y no lo que yo hago”. Imperdibles los cuentos de Rodolfo Walsh en Variaciones en rojo … Aunque nunca haya llegado más asustada a mi casa y aunque haya tenido que dejar las últimas hojas del caso final para hoy en el subte matinal por miedo a no poder dormir.

Yo digo

* Entiendo que soldado que huye sirve para otra batalla pero no te olvides que cocodrilo que duerme es cartera. El que avisa no traiciona. Tomá mate. * No sos mi amigo si lo que fue terrorismo de Estado te parece una guerra. Si esto es ser intolerante, lo soy. ¡Y cómo me gusta ser intolerante y elegir a mis amigos y que no me venga bien cualquiera!

¿Me equivoqué y acerté?

Imagen
Buscando una cosa encontré otra.  La tengo en mis manos pero no era lo que quería... en realidad tampoco sabía bien qué quería e igual me lancé a buscar algo. Y ahora estoy a horas, a días, de saber si ese impulso repentino va a ser la piedra que me hunda en las profundidades del océano, o la bocanada de aire freso que siempre esperé.