Aprender a enseñar*
Vivimos escuchando clases magistrales (y no tanto) de profesores que “saben y lo transmiten”, pocas veces se interrumpen los teóricos para hacer preguntas y comentarios, e incluso esto sucede también en algunos prácticos. Como alumna, desde ya, que hago un mea culpa de esta situación, pero también pienso que si sobreviví de un modo bastante sereno dentro de esta alta casa de estudios comportándome así será porque, de alguna manera, es la actitud “normal” para atravesar la carrera. Sin embargo, llegamos a la última materia, la que nos va a coronar como profesionales, y en la primera clase nos proponen transcribir un poema en prosa, a nosotros, alumnos de Letras, que sólo hemos escrito monografías (¡varias!) y parciales, que sabemos plantear hipótesis y crear redes conceptuales, pero que, durante nuestra carrera, sólo escribimos ficción si el tema formó parte de un interés propio, si tuvimos ganas de desarrollar un “hobbie” de la facultad para afuera, como lo pudo haber hecho cualquier otra persona.
A medida de que se desenvuelve la cursada vamos aprendiendo, entonces, que nuestros futuros alumnos no son vasos que hay que llenar de nuestro saber, sino que tenemos que encontrar la manera de que sean sujetos activos, que participen, y que la construcción de conocimiento sea social, entre todos. Además, vemos cómo la actividad de escribir es una acción que hay que retomar con los chicos, que no alcanza con que lean, sino que tienen que producir literatura ellos mismos. En este sentido, las lecturas de la bibliografía que más me interesaron, y con las que mayormente trabajé en el ensayo y el parcial, fueron las de Sergio Frugoni y Maite Alvarado (una de las integrantes del Grupo Grafein), quienes proponen distintas maneras de dar consignas de escritura, cuidando siempre de dar libertad para crear y, a la vez, cierto marco que guíe la escritura y que no provoque “el terror de la hoja en blanco”.
Aprehendidas estas lecturas teóricas, veremos si es posible llevarlas a cabo en las “verdaderas” prácticas, es decir, en el trabajo docente del día a día al frente de un curso que, me gustaría, esté muy pronto a venir.
*[este post forma parte del trabajo final de Didáctica Especial]
Comentarios
Publicar un comentario